Tome su brazo o poner su mano en la parte baja de su espalda. Estos dos pasos se pueden hacer en la sociedad. Es una forma de mostrar afecto sin shock ni rechazo inmediato.
Una mesa, agárrate fuerte. Un hombre que se porta mal en el restaurante es improbable que termine la noche con su invitada. Por el contrario, un hombre que sabe estar quieto impresiona favorablemente a la dama de compañía.